Como ocurre en cada inicio de año, el Instituto de Deporte y Recreación del Meta (Idermeta) convocó a los Presidentes de más de 35 ligas deportivas para adelantar un ejercicio de planificación de las actividades a desarrollar durante el 2025.
Hace un par de semanas, ante la Subdirección Técnica los dirigentes deportivos presentaron sus propuestas, a partir de las cuales se definirá la contratación de técnicos y los deportistas priorizados a los que se les asignará apoyo económico. Además, las Ligas también presentaron su calendario de actividades o eventos en los que esperan competir y también recibir apoyo del Idermeta.
La iniciativa por sí sola es lo que el sentido común y el principio de planeación dicen que se debe hacer. Sin embargo, la experiencia que año tras año se ha venido viendo no es tan halagadora para pensar que esta vez el ejercicio sí servirá.
Repetidamente se ha visto en años anteriores que se entregan los calendarios por parte de la Ligas y se ‘acuerda’ con el Idermeta qué eventos y participaciones podrían recibir apoyo económico, después de revisar el presupuesto de inversión y las expectativas de recursos que existan para cada vigencia.
Pero de ahí a la realidad pasan muchas cosas y lo que esa experiencia ha dejado es que en el camino puede que no lleguen los recursos presupuestados o que el propio Idermeta decida recortar el apoyo anunciado, y los planes que hacen las Ligas quedan en eso…planes.
Si existiera integralidad en todo el trabajo que desde el Idermeta se proyecta para el deporte competitivo, los aspectos técnicos, financieros, físicos y deportivos tendrían que ser necesariamente complementarios, para que después la exigencia y evaluación de resultados también sea acorde.
Por eso es que los departamentos que son potencias deportivas en Colombia dan buen ejemplo y planifican con seriedad y mucha responsabilidad el año deportivo. A las Ligas, por ejemplo, les asignan desde un comienzo un presupuesto con base en sus calendarios, pero también al final la evaluación es rigurosa y objetiva.
Tal vez ese trabajo de las potencias sea mucho pedir para nuestro departamento, pero –al menos- ojalá esta vez ese ejercicio de planeación sirva realmente para mejorar nuestro alicaído deporte.
