Otra demostración de talento, sacrificio, de lucha, de creatividad de deportistas metenses, se vio por parte de los nadadores Samuel Castro, Samuel Mateo Molina y el técnico Luis Eduardo García, para obtener la primera medalla de bronce para el Meta en la modalidad de 3 metros de trampolín sincronizado, considerando que, en el Meta no existe este tipo de trampolín.
Con esta excelente participación, se aprecia el talento que hay en deportistas del Meta, en este caso, la natación de clavados que carecen de un escenario adecuado para su práctica, si bien es cierto que hay una pileta que está catalogada como las mejores de Colombia, también es verdad que los trampolines que se utilizan están obsoletos, tienen casi 40 años de uso, que no cuentan con las especificaciones técnicas para el buen desempeño de esta disciplina deportiva.
Hay que destacar el impulso y la constante lucha del técnico Luis Eduardo García, que con contrato o sin contrato, no ha permitido que los clavados del Meta, desaparezcan.
Escuchar al deportista metense, Samuel Castro Amaya relatando su participación en el Nacional que se cumplió en las piscinas panamericanas Hernando Botero Obyine de la ciudad de Santiago de Cali, y sentir en su voz la emoción por el triunfo y a la vez la tristeza al ver el bonito y técnico escenario donde compitieron, y que compararlo con el del Meta, están muy lejos de tener.
“Estamos muy felices por la medalla de bronce que logramos, es un orgullo para nosotros, porque le ganamos a deportistas de las mejores ligas del país y, se la dedicamos al profe Luis, que gracias a él cada día aprendemos más, a nuestros padres, y al Departamento del Meta.
Continúa diciendo Samuel, hicimos un buen debut a pesar de las muchas limitaciones que tenemos para lograr un mejor nivel, no hemos podido tener un proceso continuo, ni utilizar la piscina, solo se reactivó en un tiempo muy cercano a la competencia, faltan demasiados elementos para mejorar los grados de dificultad, como no hay trampolín de sincronizado, mientras uno hacia el ejercicio en un trampolín, el otro lo hacía en el piso y solo llegamos a practicarlo dos días antes, cuando estuvimos en Cali.
Qué bueno sería tener un gimnasio como el de Cali, con todas las condiciones técnicas y lograr unos trampolines nuevos y seguro que mejoraríamos los grados de dificultad y ganaríamos mucha experiencia y también más medallas nacionales, finalizó diciendo el pequeño Samuel Castro”.